
El secretario general de Luz y Fuerza Regional Córdoba, Máximo Brizuela, cuestionó la posibilidad de privatizar parcialmente Nucleoeléctrica Argentina en el marco de la Ley Bases.
Señaló que la medida repite recetas de los 90 y alertó sobre el impacto en los trabajadores y en los controles internacionales de seguridad.
Brizuela destacó la relevancia del programa nuclear, con más de 70 años de desarrollo, y cuestionó que se intente aplicar la “misma receta de privatizaciones de los años 90” sobre una empresa que calificó como “superhábil” y conformada por personal “altamente calificado y preparado”.
El dirigente sindical subrayó que, a diferencia de las centrales hidráulicas o térmicas, una nuclear requiere de controles internacionales estrictos que, a su entender, difícilmente puedan ser garantizados por operadores privados. Como ejemplo, mencionó la falta de inversiones de las compañías eléctricas privatizadas en la Ciudad de Buenos Aires.
“Nosotros respetamos el voto popular y no nos metemos en la política general, pero levantamos la voz cuando se tocan a los trabajadores, la salud, los jubilados o las obras públicas”, sostuvo Brizuela. También lamentó la “falta de diálogo” y la poca claridad sobre los sectores que se verían afectados por la eventual privatización.
Finalmente, pidió que la central nuclear “camine como está”, ya que actualmente se encuentra “ordenada, trabajando bien y con trabajadores de altísima calidad”, por lo que, según su visión, no necesita del ingreso de capital privado.