
El S&P Merval pasó a terreno negativo y el riesgo país subió a 620 puntos básicos tras la reversión de los índices en Nueva York.
El mercado financiero argentino registró este jueves una fuerte volatilidad que revirtió las ganancias iniciales, en línea con la caída de los principales índices de Wall Street durante el mediodía.
Las acciones estadounidenses habían comenzado la jornada con subas de hasta 2%, impulsadas por resultados favorables de Nvidia, hoy la compañía de mayor valoración bursátil. Sin embargo, las ventas se aceleraron en Nueva York tras la evaluación de datos de empleo y ante la expectativa de que la Reserva Federal no aplicará un recorte de tasas en diciembre. Ese cambio llevó a los índices a terreno negativo y generó una toma de ganancias desde niveles récord.
El ajuste tuvo un impacto directo en los activos argentinos. Los bonos soberanos, que habían iniciado la rueda con alzas de 0,2%, operaban a las 14:30 con caídas promedio de 0,5%. El riesgo país avanzaba 18 unidades hasta los 620 puntos básicos, según el índice de JP Morgan.
El S&P Merval, que llegó a subir 2,4% en las primeras operaciones, retrocedía luego 1,2% hasta los 2.830.000 puntos. Entre las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, destacaban las bajas de 6,4% en Mercado Libre y de hasta 5% en los bancos. En Estados Unidos, los principales índices caían entre 0,6% y 1%, con los papeles tecnológicos encabezando las pérdidas; Nvidia retrocedía 1,6% tras un inicio positivo del 5%.
En el plano local, los mercados venían sosteniendo precios firmes desde la victoria legislativa del presidente Javier Milei en las elecciones de medio término, que contribuyó a una caída del riesgo país superior a los 500 puntos en el último mes. Esta mejora llevó a empresas y gobiernos provinciales a avanzar con nuevas emisiones en el mercado de capitales, beneficiados por menores costos de financiamiento y plazos más largos, lo que también alivió la presión cambiaria.
El dólar interbancario operaba en alza, a $1.425, aún lejos del límite superior de la banda de flotación donde el Banco Central podría intervenir con ventas de divisas sin necesidad de esterilizar pesos.
Analistas de Rava Bursátil señalaron que el Merval “mantiene una trayectoria lateral alrededor de los 2.000 puntos, a la espera de nuevos catalizadores”, y destacaron que el Gobierno nacional firmó un acta de entendimiento para eliminar las retenciones a las exportaciones de crudo convencional. La firma también recordó que el próximo viernes será día no laborable y el mercado operará únicamente en modalidad de liquidación el 25 de noviembre.
El mercado continúa mostrando una elevada actividad en emisiones de Obligaciones Negociables, con tasas consideradas atractivas. Esta semana, la Ciudad de Buenos Aires colocó USD 600 millones a una tasa de 8,125% y plazo promedio de siete años, sumándose a las recientes emisiones corporativas de TGS, Pampa Energía, Edenor, Pluspetrol y Tecpetrol.
En paralelo, el Gobierno firmó un acuerdo con Estados Unidos orientado a impulsar el comercio bilateral, una señal considerada positiva para empresas con operaciones en ese país.
Según Max Capital, la próxima semana el Tesoro enfrentará vencimientos de bonos a tasa variable —utilizados para cumplir con encajes bancarios— y de bonos dollar-linked ofrecidos a exportadores tras la eliminación temporal de retenciones. La licitación podría requerir una expansión monetaria, por lo que el foco estará en si el Tesoro convalida tasas más altas o utiliza sus depósitos en pesos para cubrir los compromisos.
El análisis de la consultora indica que frente a vencimientos por $14 billones, los depósitos del Tesoro en el Banco Central al 17 de noviembre alcanzaban $4,4 billones y USD 155 millones, además de más de $10 billones en pesos distribuidos en bancos públicos. Según la firma, la licitación podría demandar el uso de estos fondos antes de la próxima operación de diciembre, considerada aún más desafiante.